Este proceso es una constante relación con los atributos de una marca y el valor emotivo que al cliente le da lo que hace lograr la conexión del producto con el consumidor final.
En la guerra del bombardeo publicitario, uno tiene que estar presente por más tiempo en la mente del consumidor con una campaña creativa que genere tal emoción y a su vez lograr que estos impactos positivos se tripliquen como mínimo.
Crear una campaña publicitaria creativa no crea branding siempre, ya que existen numerosas limitantes en tiempo, espacio y alcance., pero crear una proyección visual en forma de una historia que conecte al consumidor con el objetivo de ambos puede lograr un efecto viral.
En este artículo vemos un ejemplo de la marca Nike, que a pesar de no encontrarse como líder de mercado en cuanto a productos de deportes extremos, empieza a incursionar en este con excelentes proyectos, buenas producciones y talento joven que impulsa y le da una nueva vitalidad a la marca así como nichos de mercado no explorados por la organización.
Tal vez en un futuro no muy lejano la marca Vans se vea desplazada de este segmento de mercado si la oferta de Nike logra crear un vinculo más atractivo con su consumidor.

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